Web 2.0, una revolución literaria

La segunda época de Internet trae consigo la aparición de editoriales electrónicas y de nuevos contenidos textuales
PAULA CORROTO - Madrid - 16/10/2007 10:25


La web 2.0, esto es, la web interactiva que hace posible el intercambio de archivos, mensajes y todo tipo de información entre usuarios, ha roto la baraja del status quo literario. El continente y contenido. Ha modificado la industria editorial convencional, pero también los textos.
El usuario se ha dado cuenta de que Internet le permite bastantes movimientos: puede bajarse libros en la Red, descubrir a autores noveles que cuelgan ahí sus textos, incluso puede conseguir a los grandes clásicos con tan sólo pulsar el botón de descargar. Pero sobre todo sabe que ahora puede escribir blogs, blogonovelas y hasta wikinovelas. Circulan por la Red, pero es posible que no tarden en llegar al papel.
Y es entonces cuando todo el mundillo editorial se pregunta: ¿Qué está pasando? Hace sólo dos años que hemos empezado a hablar de esto, pero ya no hay marcha atrás. El proceso de compartir conocimientos está transformando la sociedad. La web 2.0 va a conllevar una democratización de la cultura y una mayor expansión. Porque, aunque se diga lo contrario, estamos ante la generación que más lee y más escribe de toda la historia”.
Así lo entiende Javier Celaya, miembro del portal de tendencias enRed Dosdoce (www.dosdoce.com), quien además observa que esta revolución ha pillado a algunos con el pie cambiado: “Los medios editoriales convencionales andan desorientados. Saben que les está afectando, pero no saben qué hacer”.
Evidentemente, poco a poco entran por el aro de la web 2.0. Ya no asusta tanto como en 2005, cuando sólo el 12% de los websites editoriales establecían un contacto con el internauta. Según el estudio Tendencias web 2.0 en el sector editorial, elaborado por el portal dosdoce.com, en este último año, el 44% de las 50 empresas analizadas ha creado algún tipo de canal participativo como blogs, redes sociales o encuentros virtuales. Asimismo, otro dato de relevancia es que si hace dos años sólo el 25% de las editoriales publicaba reseñas de sus libros en la web, ahora lo hace el 46%.
En espera del canon
Sin embargo, para subir contenidos a la Red muchos esperan al famoso canon digital, como por ejemplo en Castalia, donde tal y como Esperanza Morais explica: “Aunque en su día nos planteamos subir libros a Internet, luego vimos que no existía ningún tipo de protección”.
Por eso se han conformado con subir el 20% de cada uno de sus libros (es decir, algunos capítulos) a Googlebooks.com. Morais afirma, además, que de momento no han notado pérdidas en ninguno de sus títulos. No deja de ser curioso, ya que en la infinidad de webs donde uno ya se puede descargar libros gratis por capítulos, la mayoría de ellos son grandes clásicos.
Los motivos que se aducen desde este sector empresarial para no moverse demasiado es que el formato libro no es como la música. Es decir, nadie en realidad se va a bajar un Dostoiewski a un mp3. Sin embargo, como manifiesta José Ramirez, de la editorial electrónica ACVF, "el pastel va a estar más repartido.Es posible que la gente no se baje entera una novela, pero sí puede algún capítulo."
La aparición de e-ditoriales
Por otro lado, están las editoriales que ya están vendiendo por la web y que no son las tradicionales. Webs como www.elaleph.com que ponen a la disposición del internauta novelas, poemas o textos dramáticos a precios que oscilan entre los 3 y los 12 euros. Es ahí, además, donde están apareciendo nuevos escritores que están colando sus escritos a través de la Red.
Todo esto produce temblores en una industria que mueve 3.014 millones de euros al año, según los últimos datos de la Federación de Gremios de Editores de España. El 0,7% del PIB. Casi nada.
Tomado de Publico.es bajo licencia Creative Commons 2.5 esp, reconocimiento, no comercial, sin obras derivadas.

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